Winds of changes, como decía la canción... Una tarde esperando su muerte, el sol escondiéndose tras la montaña, una brisa de aire acariciándome la nuca,...
Me puse a pensar en esos buenos momentos, ocurridos en sitios que ya ni existen, con personas que ahora están tan lejos o simplemente se han borrado del mapa con una facilidad pasmosa. Pero por mucho que el tiempo pase, que el viento borre de mi vida a esas personas, nunca olvidaré esos momentos, de risa, de llanto, que han quedado inmortalizados en mi memoria.
Pero me alegra no haberme estancado, quiero decir, hay amistades que se congelan, y uno no puede estar viviendo del recuerdo, por muy grato que sea. Cada persona, cada momento, cada lugar, son insustituibles... Pero siempre es grato reencontrarse con ese sentimiento de complicidad, camaradería, etc...
Nunca he sustituido a nadie por nadie, nunca he buscado una amistad para llenar un hueco, pero al menos he encontrado a personas que me han hecho sentir vivo, que me han devuelto las ganas de sonreir, y eso, amigos, no tiene precio...
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