viernes, 11 de septiembre de 2009

Deus Impeditio Esuritori Nullus


La ciudad se consume bajo la densa putrefacción de un
millón de cadáveres que se arrastran y dicen vivir...
proyectando una luz tenue hiriente como un amanecer.


Y yo aqui cierro los puños,
me muerdo la lengua y aprieto los dientes,
saboreo mi propia sangre
antes de derramar la venganza.

Yo, el puto Hijo de Hades,
el bastardo de Caín,
el que se folló a la hermana de Murphy
y se clavó sus tablas de la ley.

El mundo se cansó de dar vueltas
y yo sigo anhelando derramar su vida
y regocijarme con su llanto...

Aunque esté empapado de tu sangre siendo un Ángel.