lunes, 27 de abril de 2009

Acompaño a la soledad




Creo recordar como vomité mi alma
en cada palabra que vertí,
y como los esputos formaron un corazón
que desgarrado suspiraba por tí.

Creo recordar que morí a tu lado
mas no recuerdo si resucitamos,
y aunque morimos con las manos enlazadas
recuerdo que la mia amputaron.

Echamos cal viva en una herida supurante.
Deshojamos la flor de lo soñado.
Y acabé rompiendo a martillazos
lo que tu pelo adornaba.
Dibujamos un cielo tormentoso,
y tu borraste las nubes.
¿Que coño me tapará de la lluvia?

Ni mi corazón orgulloso,
ni mi sentir abandonado.
Ni siquiera las cien mil mariposas que
con alas rotas atormentan su caída.

Simplemente, moriré sin saberlo...

Hoy, el mundo vuelve a ser un constante ruido
ajeno a mi desolado tormento.
Hoy, he vuelto a hacer cenizas del ángel.
Hoy, simplemente... volveré a morir sin saberlo.

domingo, 12 de abril de 2009

Sobre musas y ángeles caídos



Creo que fueron sus labios

O quizás sus ojos

Tal vez estaba mirando más abajo de donde debía

O seguramente todo lo anterior... Y me dejé llevar por todas sus calles, poco iluminadas, presididas por una luna llena arrebatadora y orgullosa, y con la respiración entrecortada sentí que estaba recuperando aquello que nunca tuve, pero que siempre ha formado parte de mi.

Que se callen las palabras que no dicen nada, y hablen las noches mojadas, los besos robados y las promesas que no se dicen pero que se sellan con saliva.

Silencio sordo y labios desgarradores.

Y otra vez al alba, tiritando de frío, o tal vez de impotencia y soledad, me encuentro pegando los trozos de un lazo roto, restaurando los pétalos de una flor que nunca regamos y recordando... el sabor cálido de su inspiración.

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viernes, 3 de abril de 2009

Una página ligera

Hoy una nueva lágrima baña la tierra,
que ayer yo besé para tí...
hoy no escucharás llantos en pena,
las campanas no doblan por mi...

¡Qué fácil es querer cuando la luz nos deslumbra¡

¡Qué fácil es olvidar cuando estamos muertos¡

Sin embargo el reino de las cenizas,
consume mi ánimo inerte, sintética,
como el suspiro de un condenado a muerte,
que ansía que llegue la hora...