domingo, 19 de septiembre de 2010

Icarus



Una vez que he contemplado toda la creación desde ahí arriba...

 ¿Cómo voy a poder conformarme con vivir allí abajo?

sábado, 4 de septiembre de 2010

Angel of Lust



La luz enrojecida de dos velas se proyecta en un cuerpo que se contonea. Un volcán que escupe lava y te lame con cuchillos de fuego...

-Te odio, te odio...

Si, pero cada noche entro por tu ventana, pero cada noche nuestros suspiros se acompasan en perfecto ritmo, pero cada noche tus uñas se clavan en mi espalda, dibujando el mapa que viola los mandamientos. Es imposible no saborear ese aroma de sucubo que trepa por mis sueños, gimiendo mi nombre.

-Dime que me quieres.
-¿Para qué? Si todo es perfecto así.
-Y además sería mentira, pero miénteme.

Las reglas están dictadas por aquellos que no pueden cumplirlas, y  un trozo de cuero negro hace que todos mis principios ardan en el infierno. Las promesas se ahogan en dulce sudor que ensucian las sábanas.

-Te odio, pero sin ti no podría vivir. No tendría sentido.
-Esa canción me va gustando más.
- Ahora cállate.

Es el momento de caer del cielo, el dolor y el placer en el mismo lecho, respira las cenizas de la lujuria y condena tu alma a mi silencio. Al calor de tus piernas, al sabor de tus labios, al contorno de tu piel. A todo lo que un día juré pasión eterna.

-Sabes que mañana volverá a pasar lo mismo.
-Ojalá lo supiera...

El Edén arrasado por un secreto en el oído, por una caricia calculada, un dedo que se pierde de dirección. El día que entra por la ventaja y la brisa que apaga la vela.

-Las palabras se las lleva el viento.

Y me giro contemplando a un ectoplasma  que ríe sarcásticamente.

-Hasta mañana...