viernes, 22 de agosto de 2008

Orden de alejamiento




Que no me roce ni siquiera tu piel, que no se crucen esos bonitos ojos que son preciosos hasta cuando lloran con los mios, apagados para verte en los sueños, que tu corazón y el mio tengan todo un mundo de distancia...

Que las palabras que tengo en mi mente se las lleve el viento, lo más lejos posible, a otro mundo donde no estemos tan perdidos.

Quiero poner una orden de alejamiento, para que te vayas ya de mis sueños, para que al doblar una esquina deje de tener la esperanza de encontrarte, quiero hacerme una lobotomia, para que mi mente esté en blanco y alejar tu imagen, quiero quemar el pasado si no te puedo recuperar, perdida toda esperanza...

miércoles, 13 de agosto de 2008

Mann Gegen Mann




«El superhombre es el sentido de la tierra. Que vuestra voluntad diga: que el superhombre sea el sentido de la tierra.»

Nietzsche.

Si los fuertes no saben que son fuertes gracias a los débiles, ¿A quién ha de protejer la justicia?... La moralidad esclava ha edificado un enorme vacío en nuestra alma, otrora libre, ahora sedienta de venganza.

Un hombre no puede temer a otro hombre si todos hemos venido de la misma manera al mundo, otra cosa es que nos vayamos de la vida... unos mientras duermen, otros mientras empuñan un arma, otros en medio de tal agonía que hace replantearse a todos los que presencian si no es posible alguna intervención divina para acallar los lamentos.

El hombre, el único animal que reniega de su condición y se autodenomina persona... Nos inventamos una creación en la que el hombre es el epicentro del mundo, y después aniquilamos esa misma creación...

Nos gusta eclipsar al sol, imponer la paz con el fuego, ponerle precio al sexo, ocultar las estrellas con un manto de humo y robarle la infancia a los niños para tener un estúpido y patético instante de regresión.

¿Qué es lo que tengo delante?, ¿Lo puedo tocar, lo puedo ver?... Entonces creo en ello, la fé se ha convertido en algo tan ambiguo... Dios te perdona si bañas a su Iglesia en oro... Nos autonombramos embajadores de divinidades y todavía tenemos la ropa sucia por la última eyaculación, nos gusta prohibir el placer pero en solitario damos rienda suelta a una serie de perversiones que nos costaría la censura de nuestros semejantes más depravados.

Una sola mirada a este bizarro mundo basta para desengañarnos de esa vida en rosa que tanto predican los psicoanalistas de moda y con acento pomposo, basta con querer buscar un amanecer en el cielo y te encuentras con que han cortado la emisión y tienes que ver la teletienda.

Las relaciones, como una película, van pasando por nuestra vida, no queremos encariñarnos con nadie por el miedo que se siente al perder a otra persona, algunas dejan huella, otras momentos de efímero placer, otras lágrimas contadas, y mientras, el vacío se adueña de nuestras insignificantes vidas y nos dejamos arrastrar por una corriente plagada de peces muertos, y algas que se enredan en nuestros maltratados pies, nadie ancla en el mismo puerto más de dos veces seguidas... todos tenemos miedo de que nos guste esa tierra misteriosa y desconocida.

Los sentimientos de felicidad son efímeros y pasajeros, pasajeros de ese barco que nunca ve tierra y que solo navega con tormenta, siempre a la deriva, como todas las veces que no decimos lo que de verdad sentimos. Fríos, como el mar en el que el barco se hace astillas.

lunes, 11 de agosto de 2008

Un mundo perfecto



En el refugio de mi secreto, tengo escondida una ecuación imperfecta que es la formula de un mundo perfecto, compuesto por una extraña simbiosis de elementos fugados del saco de un alquimista loco, haciendo imposible la catarsis, causando el melodrama de mi estado.

Sueños, quimeras, utopias, proyectos... todos se tornan reales en mi chocante orbe semiderruida, pero en la que apenas sobreviven, entre las ruinas, algunos trozos de un mundo paralelo y alternativo que se resiste a ser pasto del fuego y del olvido, una resistencia a los pensamientos de autoservicio y comida rápida.

Allí, me acuerdo de como se olvidaba, tu recuerdo es solo una pequeña anécdota, lo anecdótico es soñar, los sueños se esfuman del recuerdo, y ahora que me acuerdo... sigues sin existir, y ni siquiera me hace falta inventarte...

Si del amor al odio hay una fina línea divisoria, yo ya he sobrepasado los dos lados, y en esta esquizofrenia de sentimientos, ya no se si te quiero, si te odio, lo único que se es que tu recuerdo es como una losa que no cabe en mi mundo perfecto, y que de tanto esperarte a un lado del camino, he decidido seguir sin ti.

domingo, 3 de agosto de 2008

Posdata adjunta



Diles a todos que te perdí queriendo, diles que tenías el camino libre, diles que se me olvidó oxigenar la sangre pasionaria, diles que se me olvidó mantener encendida la llama que nos derretía la piel, diles que se me olvidó ya lo que es amar, y diles, diles que en la cama no tengo rival...

sábado, 2 de agosto de 2008

Errores en cadena




Una jodida fila de fichas del dominó, que van cayendo una a una, tu a un lado de la mesa, yo al otro, mirando como caen sin interrupción, sin hacer nada, tal vez temerosos de mover las manos para parar esa cadena y de este modo unirlas. La partida hace tiempo que terminó, y sin embargo, los jugadores no abandonan la mesa, pero ya no quedan más reproches que hacerse...

Una nube de frases atormenta mi turbada mente mientras trato de hacer el camino de la forma más sencilla posible..."No es tu culpa", "Me alegro por tí", "Que seas feliz"... Hastiado, de decir cosas que solo he aprendido a decir, pero que jamás he llegado a sentir, más vacío cada día, harto de ser un espectador más, no tengo más frases para los demás, no tengo ni siquiera una frase para mí.... "Todo se acaba", "Esto tenía que pasar", "Fué un buen recuerdo", "Todo llega"... Pero mientras, ¿Qúe me queda?, lamentar y jurar abrir los ojos, justo cuando más luz hay para deslumbrar... cuando la lámpara está hecha añicos.

Lamentar, si, lamentar haberte conocido, lamentar haberte mirado a los ojos y en ese instante ser incapaz de ver más allá de ellos, lamentar haber apartado la mirada aunque solo sea por un instante y fijarme en unos ojos que ocultaban toda la maldad del mundo, de volver a fijar mi atención en los tuyos cuando estos ya estaban fijos en otros, de mirar miles de ojos más desde entonces, solo por una noche, y que ya olvidé al despertar del día siguiente.

Si he llegado hasta aquí por unos errores encadenados, si he extraviado el camino de vuelta por mirar solo hacia delante, hazme entonces cerrar los ojos, y que al cerrarlos, tu imagen sea borrosa, confusa, para así cerrar este capítulo de mi vida, que se antoja semieterno, como esa caida de fichas, que no obstante, acaba con todo por el suelo...